La Administración del Seguro Social exige pruebas específicas de discapacidad antes de otorgar beneficios por enfermedades incapacitantes como la artritis. A pesar de los nuevos tratamientos con medicamentos, la artritis sigue siendo una condición incapacitante importante. La enfermedad destruye el cartílago, el tejido y el hueso, dejando a sus víctimas con un dolor implacable en los dedos y las articulaciones.
Las regulaciones de la Administración del Seguro Social (SSA) consideran algunas formas de artritis como discapacidades ortopédicas y otras como trastornos autoinmunes. La osteoartritis se evalúa como una discapacidad ortopédica mediante análisis de laboratorio y el efecto sobre el tejido blando, los huesos y las articulaciones. Otras formas de artritis, como las del tejido conectivo, la psoriásica y las formas reumáticas de la enfermedad (lupus, esclerosis y esclerodermia) se evalúan bajo las regulaciones de enfermedades autoinmunes.
Cualquier caso requiere más que simples hallazgos de reducción de movilidad e informes de dolor. Los hallazgos físicos deben estar respaldados por pruebas de laboratorio apropiadas o una biopsia. Las regulaciones de enfermedades autoinmunes fueron revisadas recientemente para tener en cuenta las modalidades de tratamiento actualizadas.
Un examen por un reumatólogo es lo óptimo, pero puede no ser siempre práctico. Desafortunadamente, la SSA rara vez envía a un reclamante a un examen consultivo con un experto certificado. Las radiografías se realizan de forma rutinaria, pero las radiografías no muestran daño en el tejido blando y el cartílago y pueden no mostrar deterioro óseo.
Los cambios regulatorios recientes reconocen las formas superiores de evidencia que pueden proporcionar las resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas. La Administración del Seguro Social dice que estos son “bastante costosos y no los compraremos de forma rutinaria.” Los solicitantes que tienen la suerte de contar con médicos tratantes que ordenen estas pruebas están en una mejor posición para ganar sus reclamaciones.
Demostrar limitación funcional es una parte esencial para probar un caso. Junto con registros médicos detallados, es útil contar con declaraciones claras de médicos y testigos sobre las limitaciones en el uso de las manos, el uso de los brazos o las piernas, y la capacidad para sentarse, estar de pie y caminar. Es particularmente importante señalar problemas de destreza motora fina, como la incapacidad para escribir o sostener un bolígrafo o una taza de café.
Si el movimiento repetitivo aumenta el dolor, esto debe ser anotado. Hay una gran diferencia entre poder levantar algo una vez y poder levantarlo durante todo un día. Si una persona debe acostarse y descansar por períodos prolongados, es importante que esto se registre en los expedientes médicos y en las cartas de observación. Además, se debe considerar el efecto combinado de la artritis y la obesidad cuando sea apropiado.
La ley de discapacidad del seguro social pregunta si una persona es capaz de trabajar a tiempo completo de manera predecible, constante y productiva. La capacidad para trabajar de manera intermitente no es suficiente. Nuestra oficina trabajará con usted para asegurarse de que toda la evidencia esté preparada y presentada de la mejor manera posible para ganar el caso de su cliente. Por favor, lea nuestro E-book gratuito sobre discapacidad del Seguro Social y visite nuestro sitio web para cualquier pregunta.