A menudo, cuando las personas tienen un trastorno musculoesquelético, los médicos recomiendan que se sometan a terapia, o posiblemente incluso a cirugía, para aliviar la afección. Lo difícil de obtener este tipo de ayuda potencial para estos problemas es que lleva tiempo, y no hay un plazo médicamente definitivo para que las personas alcancen el nivel máximo de rendimiento a partir de estos métodos. Todo esto permite a la SSA seguir retrasando su evaluación con el argumento de que aún podría estar mejorando.
Aunque es comprensible que no quieran etiquetar incorrectamente a alguien como necesitado de ayuda cuando esta necesidad podría evaporarse en unos meses, esta política pone a los reclamantes en la difícil posición de tener que esperar los beneficios que realmente necesitan. Afortunadamente, las pautas de la SSA reconocen este problema e incluyen un compromiso: beneficio terapéutico máximo.
¿Qué es el beneficio terapéutico máximo?
El término se refiere al punto en su tratamiento o recuperación en el que se puede inferir lógicamente que se ha beneficiado tanto como sea posible de cualquier intervención médica a la que se haya sometido y que no va a mejorar más. Para fines de evaluaciones de la SSA, este período se establece en seis meses.
Eso significa que seis meses después de que se someta a cirugía o pase por algún otro tipo de intervención médica, la SSA no puede esperar más para evaluarlo y decidir si califica o no para recibir beneficios. Esta evaluación debe ocurrir independientemente de cualquier complicación que ocurra debido a esta intervención médica, y puede considerar esa información al informar los hallazgos.
¿Cómo funciona la evaluación?
Después de alcanzar el beneficio terapéutico máximo a los seis meses, debe someterse a un examen que analice cualquier limitación residual que aún exista. Las evaluaciones en este punto no solo deben considerar su nivel actual de función y cómo su discapacidad puede estar causándolas, sino también tener en cuenta cualquier problema que se pueda atribuir a problemas derivados de la intervención médica en sí.
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