¿Está perdiendo su audición? ¿Sufre de episodios de tinnitus? ¿Ha tenido “ataques” en los que tiene dificultades para mantener el equilibrio en situaciones normales?
Si todas estas cosas parecen describir su condición, es posible que esté sufriendo de una discapacidad que la Administración del Seguro Social clasifica en su Lista de Discapacidades como Trastorno de la Función Laberíntica-Vestibular. Esto significa que tiene una discapacidad reconocida y puede calificar para los beneficios de Seguro Social por Discapacidad.
¿Cómo califica? La SSA ofrece dos posibles formas de hacerlo:
- Cumplir con los criterios de su Lista. La Lista de Discapacidades es una guía completa que la SSA ha creado que detalla todas las discapacidades que reconocen oficialmente, así como los criterios de calificación para cada una. Si puede cumplir con los requisitos enumerados para el Trastorno de la Función Laberíntica-Vestibular de la Lista 2.07, automáticamente califica para los beneficios.
- Probar la equivalencia. Si su problema médico en particular no coincide exactamente con los criterios que la SSA ha establecido, aún puede obtener beneficios si puede demostrar que el problema es equivalente en gravedad a una de las discapacidades que sí enumeran. Hace esto utilizando el Proceso de Evaluación Secuencial de Cinco Pasos.
Probar la equivalencia no es tan sencillo como simplemente demostrar que cumple con los requisitos que la organización ya ha aprobado, por lo que siempre es preferible intentar calificar a través de la opción uno. ¿Cuáles son los criterios para la Lista 2.07?
Requisitos para el Trastorno de la Función Laberíntica-Vestibular
Las personas que cumplen con esta lista no solo muestran pérdida auditiva progresiva, sufren de tinnitus y tienen antecedentes de pérdida de equilibrio. También tienen que demostrar su pérdida auditiva utilizando audiometría y usar pruebas vestibulares calóricas u otras para mostrar que la función de su laberinto vestibular está “alterada”. Aquellos con Enfermedad de Meniere también califican.
La SSA acepta una serie de pruebas diferentes para esta discapacidad:
- Otoscopy
- Prueba de caloría
- Audiometría de tono puro
- Electronistagmografía
- Prueba de vértigo posicional
- Caída y pasada
- Posturografía
Si realizas estas pruebas y obtienes resultados positivos, servirán como evidencia útil para respaldar tu reclamo y ayudarte a obtener los beneficios que necesitas.
No Olvides la Equivalencia
Aunque no es la forma preferida de calificar para los beneficios, las personas que no pueden cumplir completamente con los requisitos de una lista específica no deben rendirse, sino que deben intentar demostrar la equivalencia. El Proceso de Evaluación Secuencial de Cinco Pasos te permite demostrar que el problema que estás sufriendo es tan grave como algo en las Listas de Impedimentos al demostrar que te ha impedido trabajar durante 12 meses o más. Aquellos que utilizan este proceso definitivamente deben buscar la ayuda de un abogado experimentado de discapacidad de seguridad social.
Cualquiera que sea la ruta que elijas para calificar, vale la pena entender cómo funciona la SSA y qué evidencia realmente ayudará a tu caso. Por esta razón, tus posibilidades de éxito pueden aumentar si trabajas con un profesional experimentado que pueda responder tus preguntas sobre la Seguridad Social y guiarte a través del proceso. Aprende aún más sobre el proceso de reclamos leyendo nuestro eBook de Discapacidad de Seguridad Social de forma gratuita.