En lo que a la mayoría de las personas se refiere, cuando su médico les dice algo, su palabra es definitiva. Después de todo, tienen años de entrenamiento médico y saben de lo que están hablando. Entonces, si su médico le dice que sufre de una discapacidad y debería poder recibir beneficios por discapacidad a largo plazo, ¿eso es el final del argumento, verdad? Incorrecto.
Las aseguradoras han estado enfrentando a los médicos entre sí durante años al pedir a los reclamantes que tengan una evaluación médica independiente con un médico que ellos elijan. Supuestamente, la idea es simplemente obtener una segunda opinión y ver si otro profesional médico estará de acuerdo o en desacuerdo objetivamente con los hallazgos originales. Sin embargo, cada vez más, estos examinadores independientes terminan “revisando” el trabajo del médico tratante y buscando formas de cuestionarlo.
Aunque esto pueda parecer una táctica obvia por parte de las aseguradoras que pagan a estos examinadores independientes y no tienen ningún deseo de pagar reclamos si no es necesario, en los últimos años parece estar funcionando.
Los Tribunales Ahora Son Escépticos de los Médicos – Punto
No hace mucho tiempo, los tribunales daban deferencia a los hallazgos de los médicos tratantes y miraban con más sospecha el trabajo de los “médicos de seguros”. Desde 2003, sin embargo, esta deferencia ha desaparecido a medida que los tribunales prestan más atención a los médicos “revisores” que pueden comentar sobre el trabajo del médico tratante y señalar cualquier supuesta deficiencia además de realizar sus propias pruebas y exámenes.
Esto no significa que ahora confíen más en los médicos contratados por las aseguradoras, simplemente significa que las opiniones médicas en general tienen menos peso a menos que estén respaldadas por pruebas objetivas. Si desea tener la mejor oportunidad de ganar su reclamo, debe asegurarse de que su médico tome notas detalladas y explique cualquier cambio de opinión que ocurra cuando lo estén viendo.
Estos son los tipos de cosas que las aseguradoras adoran y los médicos “revisores” aprovechan como una forma de mostrar que su médico no hizo un trabajo minucioso y en su lugar intentó actuar como su defensor en lugar de proporcionar un análisis objetivo. Además, es posible que desee que su médico responda a los hallazgos del examinador independiente para que él o ella no tenga la última palabra y tengan la oportunidad de explicarse.
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