Bienvenido a la sexta parte de nuestra serie sobre trastornos musculoesqueléticos.
Hoy hablaremos sobre el tratamiento. Si ha estado siguiendo estas publicaciones, ya sabe por qué el tratamiento es importante si está considerando solicitar beneficios por discapacidad del seguro social: actúa como un registro que muestra la existencia, duración y gravedad de su discapacidad. Además, cualquier cosa que se haya registrado oficialmente en su historial médico con respecto a su discapacidad debe ser considerada por la SSA antes de que puedan tomar una decisión.
Pero lo que realmente no hemos abordado es qué efectos puede tener el tratamiento en usted.
Buenos y Malos Efectos del Tratamiento Musculoesquelético
Antes de someterse a cualquier tratamiento, es vital que conozca tanto los posibles beneficios como los posibles efectos secundarios negativos que podrían resultar. Estos deben considerarse de manera individual, porque cada persona responde de manera diferente. Si bien es posible que un tipo de tratamiento determinado alivie algunos de los síntomas, signos y anomalías que su trastorno le causa, también podría limitarlo aún más.
Algunos pueden tomar un medicamento para el dolor y sentir un alivio completo. Otros, sin embargo, no sentirán nada, y algunos incluso pueden sufrir efectos secundarios como mareos o somnolencia que afectan su capacidad para vivir como un adulto normal y saludable. Y, por supuesto, hay personas que al principio experimentan alivio de un tratamiento en particular solo para que su discapacidad regrese con toda su fuerza después de un corto tiempo.
Es por eso que es tan importante trabajar con profesionales médicos que hayan tratado condiciones como la suya antes. Esto les da una mejor idea de qué tipos de tratamiento vale la pena probar con usted y cuáles no.
Todo Vuelve al Registro
En última instancia, cuando está solicitando beneficios por discapacidad de la SSA, todo vuelve al registro médico oficial de su tratamiento. Ir a un profesional médico significa que tiene un registro documentado, independientemente de si termina sometiéndose a ciertos tipos de tratamiento o no. Cuando los funcionarios de la SSA están revisando su caso, podrán ver la justificación detrás de lo que se hizo y cómo ayudó, o no. Cuanto más documentado esté su problema, mejor será su oportunidad de obtener los beneficios que necesita.
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